martes, 6 de septiembre de 2011


Sentada en mi ventana viendo la lluvia caer como si el mismo cielo fuera a derrumbarse frente a mis ojos. La misma tempestad que se encuentre en mi corazón, en ese órgano tal vital que destruiste sin piedad alguna, llevándose la ilusión con un susurro, con tres palabras mas simples y mortales, con un simple "no te amo".
Quisiera volver el tiempo al momento juntos en el que te entrelazaste en el ca
mino de mi vida. Me hubiera ahorrado tantas ilusiones innecesaria a mi corazón.
La lluvia cae, cae,y vuelve a caer.
Tanta reflexión me hace pensar: la lluvia y yo somos tan iguales una a la otra. Ella cae y cae sin parar, y yo, caigo en tus estúpidos juegos de amoríos inexistentes... una, dos, tres, siempre.

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