El sol volverá a salir, la luna sera más blanca, el río será más río, y no caerán las montañas.
viernes, 18 de noviembre de 2011
Mientras cabalgaba, mi corazón resonaba en los pasos sobre el prado húmedo; resonaba en el resoplar y el tascar del freno de mi caballo tordo, y una dicha inefable iluminó mi corazón, y supe que si dejaba ahora este mundo, caería en el paraíso.
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